Como decorar la habitación de mi niño te comparto algunos tips
Me lanzo a compartir trucos y tips que a mí me han ayudado
en esta laboriosa tarea de decorar la habitación de mi pequeño hijo, sin ser
experta en la materia.
Estos son algunos consejos básicos tras mi experiencia:
1.- Menos es más, es mejor no cargar demasiado la habitación
porque, a medida que van creciendo nuestros hijos, irán acumulando juguetes y
artículos varios. Como ya sabes, en nuestro caso las habitaciones apenas tienen
juguetes porque para eso está el salón, lugar de juegos por excelencia.
2.- Colores no demasiado estridentes. ¿Por qué digo esto? no
por una cuestión de estética sino de psicología del color. Nos pueden encantar
los colores muy vivos -y se pueden incorporar en algunos detalles- pero hay que
tener en cuenta cómo afectan al estado de ánimo de nuestros pequeños herederos.
3.-Si la habitación es pequeña, evitar usar colores oscuros
y cortinas de color porque se comerán la luz, es preferible ponerlas blancas que
combinan con todo. Si no quieres que queden muy sucias, tienes opciones en
blanco muy bonitas con topos, estrellitas, etc. como las que usé en la
habitación de niño y que no restarán ni un poquito de luz.
4.-Si el suelo es frío, como es nuestro caso, agradeceréis
poner una buena alfombra para aportar calidez.
5.-Cambiador ¿sí o no?, aunque el cambiador es un gran
invento, tenemos que tener en cuenta que lo vamos a usar durante un periodo
bastante corto de tiempo, por lo que no recomiendo condicionar un mueble
completo a que lleve incorporado este accesorio. Es preferible comprar uno de
quita y pon y usarlo encima de una cómoda que tiene una vida útil más larga.
Nosotros optamos por una bañera/cambiador para ponerlo directamente en el baño
que es amplio y lo permite. Pero confieso que la mayoría de los días le cambio
donde pillo, encima de mi cama, en el salón, etc. Para después del baño es muy
práctico para secarle, ponerle cremas, masajearle, etc.
6.-Cunas que vienen con mueble acoplado. No me parece la
mejor idea del mundo porque en cuna pasará como mucho 2 o 3 años (niña solo
durmió en cuna 12 meses). Así que en el momento en el que toque cambiar cuna
por cama, esos inventos te obligan a cambiar todo el mueble, a no ser que se
transformen en cama, claro.
7.-No abusar de motivos específicos de bebé. Aunque puede
quedar una habitación muy rara, es bueno que tengamos presente que en poco
tiempo quedará obsoleta; nuestro bebé crece casi sin darnos cuenta y, en breve,
tendremos un niño/a que reclamará sus propios gustos y personalidad.
Psicología del color
Les dejo una breve reseña sobre cómo influyen los colores en
nuestros hijos por si quieres tenerlo en cuenta antes de que os pongas manos
a la obra:
Rojo:
es un color muy enérgico, que da mucha vitalidad y
estimula la acción. ¿Nos interesa que en un lugar donde van a dormir y
descansar ese sea su estado de ánimo? evidentemente no. De hecho no se
recomienda en niños hiperactivos o agresivos, ni en ambientes que precisen de
concentración.
Naranja:
En este caso combina
los efectos del color rojo y el amarillo, es decir, de la energía y la alegría.
En una tonalidad suave que estimula el apetito y la comunicación, mientras que
muy brillantes incitan a la diversión y la alegría. Es un buen color para el
cuarto de juegos.
Azul:
Es el color de la calma, produce paz y sueño. En tono pastel
relaja, por lo que es ideal aunque mucha gente lo descarta por ser el “típico
color que se elige para niño”.
Rosa:
El rosa claro tiene efectos calmantes y relajantes. Es un
color que promueve la calma, la afabilidad y el afecto. El dicho popular: “lo
ves todo de color de rosa”, refleja fielmente su significado: ingenuidad,
bondad, ternura, buenos sentimientos y ausencia de todo mal. Es un color que
ayuda a despejar la mente de pensamientos negativos, que proporciona energía y
suaviza el carácter, tendiendo hacia la dulzura, la constancia y la delicadeza.
(Perfecto para pintar el despacho de nuestro jefe si es de los gruñones,
jajaja).
Amarillo:
Este color se utiliza en niños con dispersión y poca
concentración. En un tono suave puede ir bien, pero muy brillante favorece el llanto
y la irritabilidad de nuestros pequeños. Es un color que promueve la actividad
intelectual, se usa en ambientes donde se trabajan con niños que tienen
dificultades de aprendizaje o fatiga mental. Además, inspira energía y
optimismo. Si no es muy chillón, sino todo lo contrario, puede ser una buena
opción y aportará mucha luz.
Violeta:
Es el color de la meditación, la inspiración y la intuición.
Estimula la parte superior del cerebro y el sistema nervioso, la creatividad,
la inspiración, la estética, la habilidad artística y los ideales elevados. Más
de lo mismo, si es un violeta suave mejor teniendo en cuenta que es donde van a
dormir y no necesitan demasiados estímulos. Puede ser adecuado para la
habitación de un adolescente pero, según he leído e investigado, debe evitarse
en las habitaciones y espacios de juego de niños más pequeños.
Verde:
El verde hace que todo sea fluido, relajante. Produce
armonía y posee una influencia calmante sobre el sistema nervioso.
Celeste:
Tiene un poder
sedante, relajante, analgésico y regenerador.
Gris:
Es un color sutil, que da seguridad. Iguala todas las cosas
y deja a cada color sus características propias sin influir en ellas. Puede
expresar aburrimiento, desanimo e indeterminación. Pero vamos, dice que “puede
expresar” otra cosa es que lo exprese dependiendo de cómo lo usemos; combinado
con rosa o azul .
Negro:
Es lo opuesto a la luz. Concentra todo en sí mismo. Es el
color de la disolución, de la separación y de la tristeza. Puede expresar
muerte, noche, fin. Las sensaciones positivas pueden ser la seriedad, pesar y
nobleza. Es un color que se debe evitar en cualquier ambiente.
Blanco:
purifica, estimula, unifica. En combinación, anima a
todos los colores. Es la luz que se difunde. Expresa inocencia, paz, infancia,
divinidad, estabilidad, calma, y armonía. Es la suma de todos los colores.
Refleja todo y nada esconde. Irradia pureza y limpieza. El blanco tiende a
estimular la actividad intelectual y favorece la imaginación. Para el Feng
Shui, es un color que puede evocar frialdad. Por lo tanto, no es apropiado para
el cuarto de niños muy pequeños, pero si lo combinamos con otros colores puede
ser perfecto o si optamos por un blanco roto.
Colores naturales:
Como los madera, habano, crudo, maíz o beige transmiten tranquilidad
y quietud, por lo que pueden ser adecuados para niños muy excitables. Cuando se
presentan en exceso -y sin otros toques de color- pueden resultar aburridos y
conspirar contra la creatividad.
Colores neutros:
según el Feng-Shui son los que están más indicados para la
decoración de las habitaciones de los niños. Estos son: blanco roto, crudo,
beige claro, tonos piedra, lino o perla. Estos son los colores que recomienda
el Feng-Shui hasta el año 2023. Aseguran que con la combinación de estos colores
en el interior del hogar no nos equivocaremos. Evitaremos cruces energéticos y
lograremos el equilibrio armónico que buscamos.
Como decorar la habitación de mi niño te comparto algunos tips
Reviewed by Maya
on
viernes, abril 15, 2016
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